El pasado domingo nos desplazábamos al sector más occidental de la comarca para conocer los lugares de interés en cuanto a la observación de aves en el entorno de Pozo Cañada. Arrancábamos la jornada en la laguna de Ontalafia, un auténtico hervidero de vida con más de medio millar de aves en el humedal. Entre ellas, destacaban dos garcetas grandes, una especie poco habitual por estos lares, así como varios moritos y un solitario flamenco. El coro de fondo lo ponían cientos de fochas comunes y las estrellas de este laguna desde hace décadas: varias decenas de malvasía cabeciblanca. Este amenazado pato, que estuvo muy cerca de su extinción, encontró en nuestros humedales un refugio en los que ha podido prosperar y aumentar sus poblaciones.
Tras la apoteosis de acuáticas, nos acercamos a la sierra para tratar de disfrutar con las aves forestales y las rapaces, aunque en números mucho más bajos que en el humedal. Tímidos carboneros comunes y una familia de mitos se desplazaban por la copa de los árboles mientras que los cernícalos vulgares sobrevolaban nuestras cabezas. A lo lejos algunas rapaces medianas, probablemente culebreras europeas en migración, cruzaban el cielo en su camino hacia el continente africano.
Ese mismo fin de semana dábamos el pistoletazo de salida al maratón fotográfico que realizamos con motivo del Día de las Aves (infórmate aquí), y al que te invitamos a participar. También te animamos a acompañarnos en la próxima ruta ornitológica en la Laguna de Salobralejo en Higueruela (a la que te puedes inscribir aquí), con la que seguiremos disfrutando de las aves acuáticas por centenares.
¿Te apuntas?